Pantafotos

T uve que atravesar la ciudad a lo largo de calles y avenidas anegadas por la lluvia cual canales venecianos, embotellamientos, y al llegar al centro de votación, no había casi nadie, todo el mundo estaba afuera mojándose por la ciudad, en camino. El cuarto oscuro presentaba este aspecto, con las listas perdidas sobre el gastado mantel cuadriculado de hule de la parroquia, casi al borde de la mesa, como en retirada. Parecían tan poca cosa y sin embargo...Como decía el personaje del libro que quien seguramente será el presidente, Tabaré, en algún momento definió como su preferido, El Principito: " Lo esencial es invisible a los ojos "

C orrectamente vestido, al menos si se lo mira del punto de vista conservador, el hombre no pudo contenerse y extrayendo de su bolsillo su soy-teléfono-pero-hago-de-todo, tomó una instantánea de ese grupo vestido de forma estrafalaria para poder mostrársela a sus igualmente formales amigos y reirse un rato todos juntos de la indumentaria de algunos personajes que andan por ahì.

C uando está insomne, el David, como cualquiera de nosotros, cuenta ovejas. No le importa que sean ovejas negras, no tiene prejuicios raciales ni de opción sexual, es mucho más moderno que una infinidad de gente que conozco que anda por ahí emitiendo gratuitamente opiniones ofensivas con total desparpajo.

A l menos en la explanada siempre hay algo para ver -se dijo don David-  espectáculos, concentraciones de diversa índole o simplemente un montón de gente ocupada en variadas actividades o inactividades -de lo contrario sería de lo más aburrido.

N o sé de qué se trataba, pero estaba todo roto, kaputt, estoy seguro...

M ientras aguardaba que llegase el momento de tocar su instrumento con sus compañeros de orquesta, la joven cellista, sin darse cuenta, trataba de extraer notas de su cabello y para ello no necesitaba mirar la partitura, la tenía en su cabeza.

S entado en su  trono, el rey contemplaba sus vastos dominios, mientras por lo bajo tarareaba una tonada que rezaba:          "Con dinero y sin dinero            Hago siempre lo que quiero            Y mi palabra es la ley.           No tengo trono ni reina,            Ni nadie que me comprenda,                  Pero sigo siendo el Rey ."  Muy mejicano el monarca...

L os tiempos cambian y los jóvenes más que nadie, sus atuendos, sus costumbres, algunos hasta lucen un poco raros, pero claro, quizás sea uno que no los entiende. Siempre fue igual. Después de todo, antes iban desnudos...

N o cabe duda que internet ha cambiado el mundo en muchos aspectos, pero a veces pienso que se exagera un poco; ahora resulta que para poder leer el diario en papel sin sufrir el escarnio de los internautas, hay que hacerlo a escondidas, vamos...

U na vez trastocados los parámetros habituales de arriba, abajo y demás, solo quedaba una salida: asumir la horizontalidad y contemplar con creciente asombro cómo esas figuras tan similares a ellos mismos se movían allá arriba, como pájaros. ( Visitantes interactuando con una obra del artista plástico argentino Leonardo Erlich exhibida en la 2 Bienal de Montevideo )

E l músico aguarda en la línea de partida, como un corredor, pronto para dispararse junto a sus compañeros (y compañer a s, claro), cada uno en su lugar y hacer que el todo melódico sea mayor que la suma de sus partes.

E staba haciendo un poco lo mismo que yo, parado junto a la entrada del atrio de la intendencia, documentaba a los jóvenes, algunos disfrazados de personajes del comic, que entraban y salían durante una convención a la que me he referido hace poco. Utilizaba una pequeña computadora, que en un primer momento tomé por una Ceibalita, aunque naranja, pero a diferencia de mí, llevaba sombrero.

M e gusta fotografiar puertas cerradas, clausuradas. De algún modo me hablan de ilusiones perdidas, proyectos descarrilados, frustraciones, pero también de esperanzas, nuevos proyectos aún por empezar, renovación. Una puerta clausurada es un poco como una imagen del test de Roscharch utilizado en la psicología, en la cual uno realmente ve lo que ya lleva dentro de sí.

I ndiferente (al menos por un rato) al mundo que lo rodea con sus tentaciones y motivos de distracción, el lector recorre el mundo de su libro abstraído de todo lo demás.

T odo está previsto para la comodidad del ciudadano, el confortable sillón con amplia vista a la calle y lugar para estacionar vehículos... por lo visto la intendencia hace todo lo posible para asegurarse el apoyo de los votantes en las próximas elecciones.

S e quejan de la seguridad, de la falta de vigilancia en las calles, he aquí una prueba de que siempre hay un ojo atento a todo lo que pasa en el barrio, únicamente me preocuparía enterarme de que se trata del ojo del Gran Hermano, pero no creo que hayamos llegado a tanto.

A jedrez, flauta, guitarra o katana, cada uno con una cosa diferente en la cabeza, o entre las manos, pero manteniéndose juntos, como deben hacer los amigos. Y yo con mi cámara, espiándolos a ellos.

E l sábado y domingo pasados en el atrio y en la explanada municipales se celebró un congreso de aficionados a los comics, a los mangas y a los juegos de rol. Durante esos dos días superhéroes y demàs personajes se pasearon orondos en procura de villanos a quienes castigar y poner en vereda. La adolescente de la foto tenía una inmensa guadaña, me vi en la obligacón de temblar un poquito de miedo al encuadrarla, noblesse oblige .

Q uisiera pensar que esa jovencita es una seguidora de mi blog que, alentada por mis imágenes referidas al David, quiere retratarse junto al apuesto joven florentino, como una fan más. Pero siendo un poco más realista, quizás apenas se estaba tomando uno de esos"selfies" que están tan de moda.

A llá a lo lejos, la pobre estatua no puede oir bien la música, pero no hay nada que hacer, en este caso la estatua no puede ir a la orquesta...

P ara demostrar que el problema de la seguridad no es nuevo, basta esta imagen, en la cual se ve que tras una queja formal del David de que le robaron toda la ropa, la policía, sin dilaciones y evidenciando una eficacia ejemplar, envió motociclistas a cuidar la explanada. ¡Excelente respuesta, señores de la Policía!

P arafraseando el título del libro de Philip K.Dick "¿ Sueñan los androides con ovejas eléctricas? " (Posteriormente llevado a la pantalla por Ridley Scott como " Blade runner "), podríamos preguntarnos, "¿ Sueñan las jóvenes con apuestos donceles ?" y la respuesta quizás estuviese a la vista, allá atrás, materializada en don David.

A lgunas de las cosas que el pobre David se ve obligado a presenciar, ya que le es imposible dejar su pedestal por razones contractuales, no son agradables. " Cuando yo vivía en Florencia, esas cosas no se veían " -protesta el pobre. Los tiempos cambian, aunque estoy seguro de que en la Florencia de los Médici se veían espectáculos aún peores...

E n ocasiones, don David puede solazarse con el espectáculo de toda esa juventud entregada a las delicias de la danza en la explanada. ¿Que no parecen ser tan jóvenes? Vamos, don David tiene más de cinco siglos de edad, para él   esos danzantes son meras criaturas de pecho...

" ¡ T odos toman naranjada y el pobre naranjo, nada!  " -piensa el pobre David, siempre de pie, mientras va sintiendo cómo se le van formando las várices en sus piernas de bronce...todos esos asientos vacíos...

L a campaña electoral en su fase final está intensa en el interior, en la "campaña", como decimos los uruguayos. Los campos (el campo) están divididos por la presencia del Frente Amplio, que le disputa el terreno (electoral) a los partidos tradicionales. Las cosas cambian, mutatis mutandis . Pero todo se hace en paz, democráticamente, comme il faut.   Los que hemos vivido períodos en que las cosas no eran así, apreciamos especialmente lo mucho que se ha logrado, con esfuerzo y sacrificios.