La necesidad de tener a alguien que saque las castañas de los otros del fuego se ha generalizado últimamente. Esta propaganda del Guerrero de Luz lo confirma, así como demuestra lo variopinta que puede llegar a ser la oferta de esos imprescindibles personajes. Como el lugar adonde tomé la foto está junto al puerto, es natural que este superhéroe en particular sea un modelo de importación.
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