La mujer y el pequeño habían estado dejando ofrendas florales junto a unas imágenes en un templo junto al mar, adonde las frondosas copas de los árboles mantenían el lugar fresco y sombrío. Algunos podrían decir que al ir hacia la playa, ambos dejaban las sombras para entregarse a la luz. Otros podrían opinar exactamente lo contrario.
Comentarios
Publicar un comentario