Sicilia es una maravilla. Apenas llegamos a Palermo, recuerdo que nos hospedamos en una hostería situada dentro de un viejo, espacioso y decadente
palazzo. El hotel en si mismo no era nada especial, pero cada vez que entrábamos o salíamos, pasábamos por un sector conservado tal cual era hace un montón de años y nos sentíamos como en una película de Visconti. Y de paso, añado que la escena del baile de
Il Gatopardo se filmó en otro
palazzo situado a pocos pasos de allí. Por si fuera poco, los sicilianos son muy buena gente, a pesar de la mala fama que les creó, injustamente, la mafia, así que haciendo un balance, fue un viaje memorable.
Evivva l'Italia!
Comentarios
Publicar un comentario