Posesiva

¡Quién diría, tan chiquita y ya tan posesiva! Fuere porque desarrolló una temprana afición a los libros o por simple espíritu imitativo, la pequeña Nani decidió ella solita con cuáles libros del montón se iría a quedar. Lo hizo tan apurada que dudo que haya sido la mejor elección, de todos modos.

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