Disputa




Tras percibir el interés que nos había despertado su adormilada presencia en los jardines del Argentino Hotel (ver entrada de ayer) la simpática pareja de perritos -creyéndonos turistas- se ofreció de inmediato para acompañarnos y para mostrarnos los encantos de Piriápolis, pero a medio camino presenciamos una pequeña disputa doméstica por la tenencia de un palito que por suerte no pasó a mayores y me apresuré a fotografiar. 

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