Viento

El viento estaba furioso y con embates cada vez más violentos trataba de causarle el mayor daño posible a la ciudad. Pero no lo conseguía, los constructores de los altos edificios no habían escatimado esfuerzos para hacerlos fuertes y resistentes a los veleidosos meteoros. Por eso, ya que no podía tirarlos abajo, al menos hacía lo posible por fastidiar y soplando con furia había logrado desvestir parcialmente a uno de ellos.

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