Vigilante



Trepada a su atalaya como el pequeño vigía lombardo, Nani vigila la casa desde lo alto, nunca se sabe cuándo temibles maripositas o incluso peligrosas cucarachas puedan abalanzarse sobre los habitantes de la casa. Con la pequeña Nani siempre atenta, uno puede descansar tranquilo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La nao

En capas

Café en Broadway