Puerto de Piriápolis

Lo reconozco, mi mirada es muy sesgada: en lugar de fotografiar los hermosos yates de placer que se alinean en el puerto de Piriápolis, mi cámara encuadra cosas que no tienen nada que ver, botes y barcas de pesca, concreto corroído, hierro viejo y oxidado y otros objetos y materiales de texturas igualmente maravillosas. Es la ventaja de haberla pagado, puedo tomar con ella lo que quiera.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La nao

En capas

Café en Broadway