Deteriorada

Es cierto que el pintoresquismo de las calles de algunas ciudades por momentos se torna un poco excesivo. No me imagino recorrer calles como esta diariamente sin que me vengan súbitos deseos de plantarme frente a la municipalidad con mi viejo, pero aún confiable lanzallamas ruso LPO-50 entre las manos, instrumento siempre convincente y que zanja rápidamente cualquier discusión.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La nao

En capas

Café en Broadway