Cada uno en lo suyo

La muchacha a la izquierda parecía estar sosteniendo una conversación telefónica amena, a juzgar por la amplitud y permanencia de su sonrisa. En cambio uno de los ajedrrecistas, un poco más atrás, se mesaba los escasos cabellos y ponía cara de estar pensando algo así como "¿De dónde salió ese alfil?". Cada uno en lo suyo, a escasos metros de distancia.

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