Desde la infancia

Los montevideanos somos muy indisciplinados y transgresores en lo que se refiere al tránsito; como peatones no respetamos los semáforos y cruzamos calles y avenidas en cualquier lugar y como automovilistas, mejor ni hablar. Pero no es enteramente culpa nuestra, no. Es una conducta que han incorporado desde nuestra más tierna infancia nuestros educadores montevideanos. No es una excusa, es simplemente así. Para ejemplo va esta imagen de la misma esquina, la de arriba tomada a las prisas desde la ventana del desk y la segunda esta mañana desde el lugar de la transgresión.

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