Irritado

Se nota que el calor ha perturbado el humor de los escasos habitantes que se ven en enero por las calles del Montevideo post-apocalíptico. Ese caballero, quizás un mutante, ostensiblemente molesto por la presencia silente de los ajedrecistas, se ve que trata de echarlos del lugar, aunque ellos no parecen darle corte en absoluto.

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