Arrinconados

A medida que el sol se desplazaba en el horizonte, las sombras iban cambiando, aumentando y tornándose amenazadoras. Pronto ocuparían todo el espacio de la plaza y por el momento, los escasos transeúntes iban quedando progresivamente arrinconados, limitados en sus movimientos por la invasiva oscuridad.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La nao

En capas

Café en Broadway