A los 90 años de edad, se fue Fidel Castro. Fue amado, odiado, admirado, despreciado, y podría seguir añadiendo adjetivos, todos pertinentes. Siempre albergué sentimientos encontrados respecto a quien fue indudablemente un gran líder y, para mal o para bien, o mejor dicho, para mal y para bien, protagonizó una parte importante de la historia del Siglo XX. Un excelente obituario escrito por un gran periodista, mi amigo Andrés Alsina aquí ( link ) podrá informar acerca de su larga y azarosa trayectoria a quienes lo deseen. Aquí va esta imagen del Comandante tomada hace 26 años cuando visitó la Suprema Corte de Justicia en Montevideo y pasó fugazmente a mi lado.