E l hombre dice llamarse Itar Nere y tener 84 años. Es adivino y tiene su mesita frente al mar, en la rambla de Piriápolis. Tira las cartas -Tarot y demás- lee los búzios, hace encantamientos y afirma ser capaz de curar hombres y animales. ¿ Y a su perrita negra, la que quería tanto y que se le murió, a ésa no pudo curarla ? -le pregunto, incrédulo yo. " No, a ésa seguro que me la atropellaron ..." -me responde inmediatamente. Es que don Itar tiene respuestas siempre listas. Se ofrece a leerme las cartas y todo lo que me anuncian es venturoso: triunfos profesionales, viajes, incluso me vaticina la irrupción de un par de mellizos en mi vida. " ¡Epa! " -le respondo inquieto -" ¡ni yo ni mi mujer estamos ya en edad de tener hijos y menos aún, de a dos!". "¡Entonces va a ser de una hija suya, porque seguro que tiene alguna hija mayorcita!" -me contesta muy fresco . Me cuenta que aprendió todas sus artes con sus padres en la India: su madre era france...